¿En qué cuenta contabilizar la compra de herramientas?

Contabilizando Herramientas y Equipos Informáticos

06/08/2025

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En el dinámico mundo empresarial, la gestión precisa de los activos es fundamental para reflejar una imagen fiel de la salud financiera de una compañía. Entre estos activos, las herramientas y los equipos informáticos juegan un papel crucial, pero su tratamiento contable a menudo genera dudas. No se contabilizan de la misma manera un martillo que un servidor de última generación, y comprender estas diferencias es vital para cualquier negocio. Este artículo desglosará las particularidades de cada uno, ofreciendo una guía clara para su correcta imputación contable, desde el momento de la compra hasta su eventual baja o regularización.

¿Cómo contabilizar un equipo de computo?
Según el Plan General Contable, los equipos informáticos se contabilizan en la cuenta 217 de Equipos para procesos de información, en donde también se contabilizarían otros conjuntos electrónicos, como por ejemplo una tablet.
Índice de Contenido

Contabilización de Herramientas (Utillaje)

Las herramientas, a menudo subestimadas en su importancia contable, forman parte del activo fijo de una empresa. Sin embargo, su naturaleza particular las distingue de otros inmovilizados, especialmente en lo que respecta a su depreciación.

¿Qué es el Utillaje?

En el marco del Plan General Contable (PGC) español, el término utillaje se refiere al conjunto de utensilios o herramientas que una empresa utiliza en sus operaciones. Esto incluye desde pequeños destornilladores, llaves inglesas y martillos, hasta taladros, sierras eléctricas y cualquier otro instrumento que pueda utilizarse de forma autónoma o en conjunto con la maquinaria principal. Incluso moldes y plantillas específicas para la producción entran en esta categoría. La característica principal de estos elementos es que, aunque tienen una vida útil que se extiende más allá de un ejercicio contable, su valor individual suele ser menor y su control de depreciación se gestiona de una forma particular.

La Cuenta Contable (214) Utillaje

Según el PGC, el utillaje se registra en la cuenta (214) Utillaje, dentro del grupo 2, que corresponde al inmovilizado material. Esta cuenta recoge el valor de adquisición de todas estas herramientas. Es importante destacar que, a diferencia de otros activos fijos como la maquinaria o los edificios, el utillaje no se somete a un proceso de amortización sistemática anual. Esto significa que no se calcula una cuota de amortización por su uso o paso del tiempo como se haría con un ordenador o un vehículo. En su lugar, su valor se ajusta a través de un proceso de regularización anual.

Asiento Contable por la Compra de Utillaje

Cuando una empresa adquiere herramientas, el asiento contable refleja un aumento en el activo (el utillaje) y un aumento en las obligaciones o una disminución en el efectivo, dependiendo de la forma de pago. Consideremos el ejemplo de una empresa que compra herramientas (destornilladores, taladros, etc.) por importe de 700 euros más IVA al tipo general.

El asiento contable en el momento de la compra sería el siguiente:

DEBE HABER
700 (214) Utillaje
147 (472) Hacienda Pública, IVA soportado
a (400) Proveedores 847

En este asiento, la cuenta (214) Utillaje se carga con el importe neto de la compra, lo que significa que el valor de las herramientas se incorpora al activo de la empresa. El IVA soportado (472) se registra como un derecho de la empresa frente a la Hacienda Pública, que podrá compensar con el IVA repercutido. Finalmente, la cuenta (400) Proveedores se abona, indicando la deuda contraída con el suministrador de las herramientas.

Regularización del Utillaje al Cierre del Ejercicio

La particularidad del utillaje reside en que su depreciación no se registra mediante amortización, sino a través de una regularización anual basada en un recuento físico. Esto se debe a que las herramientas suelen tener un valor unitario bajo y una alta rotación o propensión a la pérdida o deterioro. Al cierre de cada ejercicio, la empresa debe realizar un inventario físico de su utillaje. Si se detecta que se han perdido, estropeado o dejado de funcionar herramientas, su valor se da de baja del activo.

Siguiendo el ejemplo anterior, si al cierre del ejercicio se han perdido o deteriorado herramientas por valor de 200 euros, el asiento de regularización sería:

DEBE HABER
200 (659) Otras pérdidas en gestión corriente
a (214) Utillaje 200

En este asiento, la cuenta (659) Otras pérdidas en gestión corriente se carga, reflejando el gasto por la pérdida de valor de las herramientas. La cuenta (214) Utillaje se abona, disminuyendo así el valor contable de las herramientas en el balance de la empresa. Este proceso asegura que el valor del utillaje en el balance refleje su estado real y disponible en la empresa, impactando directamente en el resultado del ejercicio a través de la cuenta de pérdidas y ganancias.

¿En qué cuenta se contabiliza una impresora?
En la cuenta (217) Equipos para procesos de información contabilizamos los ordenadores, impresoras, monitores, televisores, tabletas, teléfonos móviles, smartphones y demás conjuntos electrónicos cuando se utilicen por la empresa en su sistema productivo.

Contabilización de Equipos Informáticos

Los equipos informáticos son activos esenciales en casi todas las empresas modernas. Su naturaleza tecnológica implica una rápida evolución y, por ende, una depreciación significativa no solo por uso, sino también por obsolescencia. La correcta contabilización de estos equipos y, sobre todo, de su amortización, es crucial para la precisión de los estados financieros.

La Importancia de Amortizar Equipos Informáticos

Todos los activos de una empresa que tienen una vida útil superior a un año y que están destinados a ser utilizados en el proceso productivo, son considerados inmovilizado. Los equipos informáticos entran en esta categoría. La amortización es el proceso contable mediante el cual se registra la pérdida de valor de estos activos a lo largo de su vida útil. Esta pérdida de valor puede deberse al uso, al desgaste físico, al paso del tiempo o, muy pertinentemente en el caso de la tecnología, a la obsolescencia. Al amortizar un equipo informático, la empresa traslada una parte de su valor como gasto a la cuenta de resultados de cada ejercicio, lo que permite distribuir el coste del activo a lo largo de los años en que genera beneficios, en lugar de cargarlo todo en el año de la compra. Esto es fundamental para determinar correctamente el resultado contable y fiscal de la empresa.

La Cuenta Contable (217) Equipos para Procesos de Información

Según el Plan General Contable, los equipos informáticos se contabilizan en la cuenta (217) Equipos para procesos de información. Esta cuenta abarca una amplia gama de dispositivos electrónicos utilizados por la empresa en su sistema productivo, incluyendo ordenadores de sobremesa, portátiles, impresoras, monitores, servidores, tabletas, teléfonos móviles inteligentes (smartphones) y otros conjuntos electrónicos. Es importante diferenciar que, si una empresa se dedica a la comercialización de estos elementos, entonces se considerarían mercaderías (cuentas del grupo 3) y no inmovilizado.

Pasos para Contabilizar la Amortización de Equipos Informáticos

La contabilización de la amortización de equipos informáticos requiere seguir una serie de pasos sistemáticos para asegurar su precisión.

1. Identificación y Control de los Equipos Informáticos

Desde el momento de su adquisición, cada equipo informático debe ser identificado y controlado tanto contable como físicamente. Esto puede implicar asignarle un identificador único (un número de activo fijo), etiquetarlo físicamente y realizar una descripción detallada en el registro contable. Un control adecuado facilita la realización de inventarios, la gestión de su mantenimiento y, en última instancia, su baja cuando finalice su vida útil, se venda o se deteriore irremediablemente.

2. Alta Contable del Inmovilizado y de las Cuentas de Amortización

Al adquirir un equipo informático, se realiza un asiento de compra similar al de cualquier otro inmovilizado. Por ejemplo, si una empresa compra un ordenador con impresora, escáner, fax por 2.000 euros más IVA, y costes de transporte e instalación de 100 euros más IVA:

Por la compra de los equipos:

DEBE HABER
2.000 (217) Equipos para procesos de información
420 (472) Hacienda Pública, IVA soportado
a (400) Proveedores 2.420

Por los gastos de transporte e instalación:

DEBE HABER
100 (217) Equipos para procesos de información
21 (472) Hacienda Pública, IVA soportado
a (400) Proveedores 121

El coste de transporte e instalación se suma al valor del equipo en la cuenta (217) porque son necesarios para que el activo esté en condiciones de ser utilizado. Para la amortización, se deben definir las cuentas clave:

  • Cuenta de dotación de la amortización del inmovilizado: Generalmente la (681) Amortización del inmovilizado material. Es una cuenta de gasto.
  • Cuenta de la amortización acumulada: Generalmente la (2817) Amortización acumulada de equipos para procesos de información. Es una cuenta correctora del activo.

3. Determinación del Porcentaje de Amortización Contable y Fiscal

La amortización puede tener una vertiente contable y otra fiscal. Si bien la contable busca reflejar la pérdida de valor real del activo, la fiscal se rige por la normativa tributaria. Según la Agencia Tributaria española, el coeficiente lineal máximo para amortizar equipos informáticos es del 25%, y el periodo máximo es de 8 años. Esto significa que una empresa puede optar por amortizar sus equipos rápidamente (en 4 años al 25%) o de forma más lenta (en 8 años al 12,5%), siempre dentro de estos límites. La decisión dependerá de la política contable y fiscal de la empresa, y de cómo quiera imputar el gasto a sus resultados.

4. Elección del Método de Amortización

Existen varios métodos para calcular la amortización, cada uno con sus propias características:

  • Método de amortización lineal: Es el más común y sencillo. Las cuotas de amortización son constantes a lo largo de la vida útil del activo. Se aplica el mismo porcentaje cada año sobre el valor de adquisición.
  • Método de amortización degresivo: Se calcula aplicando un porcentaje fijo sobre el valor pendiente de amortizar. Esto resulta en cuotas de amortización más altas al principio de la vida útil del activo y que disminuyen con el tiempo. Es útil cuando se espera que el activo pierda más valor en sus primeros años.
  • Método de amortización de los números dígitos creciente: Las cuotas de amortización aumentan progresivamente a lo largo de la vida útil del activo. El importe se divide en partes iguales según los años de la amortización, asignando más partes a los últimos años.
  • Método de amortización de los números dígitos decreciente: Opuesto al anterior, las cuotas de amortización son mayores al principio y disminuyen con el tiempo. Se asignan más partes a los primeros años.

Ejemplo de Contabilización de la Amortización de un Equipo Informático

Consideremos el ejemplo de la sociedad “X” que adquirió un ordenador el 30 de junio por 1.000 euros. La empresa decide amortizarlo contablemente al máximo permitido (25%) de forma lineal, lo que implica una amortización en 4 años.

¿En qué cuenta contabilizar la compra de herramientas?
En la cuenta (214) Utillaje contabilizamos el conjunto de utensilios o herramientas que se pueden utilizar autónomamente o conjuntamente con la maquinaria, incluidos los moldes y plantillas.

Dado que se adquirió a mitad de año (30 de junio), la amortización del primer y último año será proporcional (medio año de amortización).

Valor a amortizar = 1.000 €
Porcentaje anual = 25%
Cuota anual = 1.000 € * 25% = 250 €

Año 1 (medio año de amortización):
Cuota = 250 € / 2 = 125 €

DEBE HABER
125 (681) Amortización del inmovilizado material
a (2817) Amortización acumulada de equipos para procesos de información 125

Año 2:
Cuota = 250 €

DEBE HABER
250 (681) Amortización del inmovilizado material
a (2817) Amortización acumulada de equipos para procesos de información 250

Este asiento se repetiría en el Año 3 y Año 4. En el Año 5, se amortizaría la parte restante del primer año (los otros 125 €), momento en el que el equipo informático quedaría totalmente amortizado. La amortización acumulada (2817) en el balance de situación se iría incrementando, reduciendo el valor neto contable del activo. Una vez que la amortización acumulada iguala el valor de adquisición del activo, este se considera totalmente amortizado.

Tabla Comparativa: Utillaje vs. Equipos Informáticos

CaracterísticaUtillaje (Herramientas)Equipos Informáticos
Cuenta Contable (PGC)(214) Utillaje(217) Equipos para procesos de información
Método de DepreciaciónRegularización anual por recuento físico (no amortización)Amortización sistemática (lineal, degresiva, etc.)
Cuenta de Gasto por Depreciación(659) Otras pérdidas en gestión corriente(681) Amortización del inmovilizado material
Cuentas AsociadasNo tiene cuenta de amortización acumulada específica(2817) Amortización acumulada de equipos para procesos de información
Causa Principal de DepreciaciónPérdida, deterioro, roturaUso, desgaste, obsolescencia tecnológica
Valor Unitario TípicoGeneralmente bajoPuede ser bajo o muy alto

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Qué sucede si vendo un equipo informático que ya está amortizado?

Cuando un equipo informático se vende, independientemente de si está total o parcialmente amortizado, su valor contable debe darse de baja. Si el equipo está totalmente amortizado, su valor neto contable es cero, y cualquier importe obtenido por la venta será una ganancia por enajenación de inmovilizado. Si no está totalmente amortizado, se dará de baja su valor de adquisición y su amortización acumulada, y la diferencia entre el precio de venta y su valor neto contable (valor de adquisición menos amortización acumulada) determinará si hay una ganancia o una pérdida en la venta. Es un proceso crucial para evitar que activos que ya no existen físicamente sigan figurando en el balance.

¿Es lo mismo un gasto que un inmovilizado?

No, son conceptos contables distintos. Un gasto (o corriente) es un consumo de recursos que se imputa directamente a la cuenta de resultados en el ejercicio en que se produce. Por ejemplo, el alquiler mensual de una oficina o el consumo de electricidad. Un inmovilizado, como las herramientas o los equipos informáticos, es un activo que la empresa adquiere con la intención de utilizarlo de forma duradera (más de un año) para generar ingresos. Su coste no se imputa íntegramente como gasto en el momento de la compra, sino que se distribuye a lo largo de su vida útil a través de la amortización o regularización, reflejando su contribución a los ingresos durante varios ejercicios.

¿Cómo afecta la amortización a los impuestos de la empresa?

La amortización es un gasto deducible fiscalmente. Al reducir el beneficio contable de la empresa, también reduce la base imponible sobre la que se calcula el Impuesto de Sociedades. Esto significa que una correcta y oportuna amortización puede disminuir la carga fiscal de la empresa, lo que la convierte en una herramienta importante de planificación fiscal. Sin embargo, es fundamental que la amortización fiscal se realice dentro de los límites y métodos establecidos por la normativa tributaria para evitar problemas con la Hacienda Pública.

¿Qué sucede si una herramienta es muy cara? ¿Sigue siendo utillaje?

La clasificación de un activo como utillaje o como otro tipo de inmovilizado (por ejemplo, maquinaria) puede depender del valor individual de la herramienta y de su función. Aunque el PGC clasifica el utillaje en la cuenta 214, si una herramienta en particular tiene un valor muy elevado y una vida útil prolongada, y su función es más equiparable a una máquina, podría considerarse inmovilizado material y ser objeto de amortización individual. El principio de la importancia relativa (o materialidad) en contabilidad sugiere que no se deben complicar los registros con detalles insignificantes, pero sí se debe prestar atención a los elementos de valor significativo que puedan distorsionar la imagen fiel de la empresa. La clave es la función y la relevancia económica del activo.

La correcta contabilización de herramientas y equipos informáticos es más que una simple tarea burocrática; es un pilar fundamental para la transparencia financiera y la toma de decisiones estratégicas. Entender la diferencia entre la regularización del utillaje y la amortización de los equipos informáticos, así como los matices de cada proceso, permite a las empresas presentar estados financieros precisos, optimizar su carga fiscal y tener un control efectivo sobre sus activos más valiosos. Al dominar estas prácticas contables, las empresas no solo cumplen con la normativa, sino que también fortalecen su estructura financiera y su capacidad de planificación a largo plazo.

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